Un escandalizado viajero inglés sobre las mujeres mendocinas


Las mujeres mendocinas bañándose sin ropas en el río Mendoza a plena luz del día dejaron boquiabierto a un viajero desprevenido, de cuyas memorias recogemos un simpático fragmento.

Fuente: Francisco Bond Head, Las Pampas y los Ándes. Notas de viaje (1825-1826), Buenos Aires, Vaccaro, 1920; en Iñigo Carrera, Héctor, La mujer argentina, pág. 26.

«Las mujeres a la tarde van a la Alameda vestidas de muy buen gusto en traje de gala corrida, completamente al estilo de Londres o París. (…) Difícilmente se dará crédito a que, mientras la Alameda mendocina  está llena de gente, mujeres de todas las edades, sin ropas de ninguna clase o especie, se bañaban en gran número en el arroyo que literalmente limita al paseo. Shakespeare nos dice que “la más cautelosa doncella es bastante pródiga si descubre sus encantos a la luna», pero las damas de Mendoza, no contentas con esto, se  los muestran al sol; y tardes y mañanas, realmente se bañan sin traje alguno en el río Mendoza, cuya agua rara vez llega arriba de las rodillas, hombres y mujeres juntos; y por cierto, de todas las escenas que he presenciado en mi vida, nunca vi otra tan indescriptible.»

Fuente: www.elhistoriador.com.ar