Smith y Keynes, de la economía clásica a la heterodoxia


Uno es el padre de la economía clásica. El otro, el de la economía considerada heterodoxa. En cierta medida, uno inaugura la ciencia económica. El otro reformula los principios rectores y altera los paradigmas vigentes. El primero, vive en el siglo XVIII. El segundo, deja su huella en el siglo XX. Ambos nacieron un 5 de junio. Adam Smith, en 1723. John Mayndar Keynes, en 1883. Se llevaban apenas 160 años.

Nacido en Kirkcaldy, Escocia, en pleno proceso de revolución industrial, Adam Smith se transformará en el constructor de las bases teóricas del pensamiento liberal. Heredero de las teorías fisiocráticas acerca de la riqueza económica originada en la tierra, encontró sin embargo que el trabajo y no la tierra es el verdadero generador de la riqueza. La producción mercantil según el interés natural, la ley de la oferta y la demanda, el intercambio internacional de bienes según potencialidades naturales de cada país y la libre competencia, son el núcleo del pensamiento que ofrece a los pensadores del siglo siguiente, entre ellos, David Ricardo y Carlos Marx. ¿El Estado? Debía garantizar la seguridad de las fronteras y el cumplimiento de las leyes internas, sin entrometerse en la vida económica

Un siglo y medio más tarde, lejos de la paz que traería el comercio -según predicara Smith-, el mundo se encontraba en pleno reparto colonial y guerra imperialista. El capitalismo de librecambio no existía en el mundo de entreguerras. Ni el mismo Marx, cincuenta años antes, había previsto semejante escenario. Las finanzas comenzaban a ordenar el esquema mundial y las crisis periódicas podían ser más profundas de lo que permitía la imaginación de los economistas. Fue entonces que sucedió el crack bursátil de 1929 y la peor crisis económica de la historia mundial. Quien aprovechó entonces las nuevas condiciones para revisar los preceptos económicos de la teoría económica liberal, por entonces llevada a extremos, fue John Maynard Keynes.

Nacido en Cambridge, este pensador inauguró con sus ideas una corriente de pensamiento que pudo probarse en el contexto de la profunda crisis económica. Keynes advirtió la insuficiencia de los preceptos liberales, al asegurar que los mecanismos espontáneos del mercado no alcanzaban para garantizar el crecimiento económico con pleno empleo. La intervención del Estado era necesaria, como única entidad capaz de regular el sistema económico y de generar una demanda global en plena crisis que empujara el consumo y reactivara un círculo económico virtuoso.

En esta oportunidad, recordamos esta fecha con una frase de Keynes sobre las teorías de economistas y filósofos políticos.

Fuente: Irvin B. Tucker, Fundamentos de Economía, México DF,  Editorial Learning, 2001.

Las ideas de los economistas y los filósofos políticos son más poderosas de lo que suele pensarse, ya sean correctas o incorrectas. De hecho, además de ellas, son pocas cosas las que rigen el mundo. Los hombres prácticos, que se creen libres de toda influencia intelectual, generalmente son esclavos de algún economista desaparecido. Los locos que ostentan el poder, que oyen voces en el aire, extraen su locura de las obras de algún académico admirado de unos años atrás

 

John Maynard Keynes

Fuente: www.elhistoriador.com.ar