Rosa Martínez de Vidal y las primeras mujeres radicales


No obstante haber obtenido el voto recién en 1947, las mujeres argentinas han tenido siempre un destacado rol en la política del país. Uno de los ejemplos más notorios ha sido el de las mujeres radicales en la época del yrigoyenismo. Estamos hablando específicamente del Comité Feminista Radical “Doctor Hipólito Yrigoyen” de Lanús, Provincia de Buenos Aires. Con fecha de creación del 3 de marzo de 1916, este local tenía la finalidad de apoyar la fórmula presidencial encabezada por Yrigoyen, que daría inició a la democracia de masas en la Argentina, habilitada por la Ley Sáenz Peña de 1912.

Encabezado por su fundadora, señora Rosa F. Martínez de Vidal, la intensa actividad del comité le permitió llevar su influencia a otras zonas de la provincia, llegando a contar hasta con cien filiales, e incluso en el exterior, al participar De Vidal en la Liga Internacional de Mujeres Hispano-Americanas. Participaban en las campañas electorales, manifestaciones y actos partidarios donde algunas de sus integrantes se destacaban como oradoras en las plazas públicas de la provincia.

Después de más de dos décadas de encabezar el comité, en mayo de 1928, fallecía su fundadora, Martínez de Vidal. Su cuerpo era inhumado en el cementerio de aquella ciudad, honrado por la presencia de notables radicales. Para recordar la creación del comité y a su fundadora, traemos las palabras de Máxima G. De Piaggio, quien hablara durante el funeral en representación del Comité Feminista Radical.

Fuente: Edit Rosalía Gallo, “Mujeres radicales”, en Todo es Historia, Nº 395, p. 60-72.

«Señoras, señores: vengo conmovida a cumplir un doloroso encargo sobre el cuerpo inanimado de la que fue alma, vida y nervio del Comité Feminista de la UCR que tengo el honor de presidir. La señora Rosa F. M. de Vidal ha pagado ya el tributo que la tierra exige a la materia en su inexorable ley de la transformación; pero la silueta moral, la imagen bondadosa de esta noble y virtuosa luchadora, por el bien de la humanidad y por el triunfo de nuestros ideales democráticos, vive y vivirá a través de los tiempos en nuestras almas y nuestros corazones y nos servirá de reconfortable ejemplo en las horas de pruebas.”

 

Máxima G. De Piaggio

Fuente: www.elhistoriador.com.ar