Los negociados de la Década Infame y el asesinato del senador Bordabehere


Los abundantes escándalos suscitados en la vida política y económica del país de los años 30 hicieron que todo aquel decenio se conociera como la Década Infame. No faltaban razones para ello: los impúdicos negociados privados con bienes públicos, la corrupción, la farsa electoral, la violencia institucional, la tortura, entre muchos otros.

Entre los negociados más resonantes, como el de la electricidad y los ferrocarriles, estuvo el de la carne, cuya investigación y denuncia llevada adelante por el senador demócrata progresista Lisandro de la Torre, hizo que se ganara el mote de “fiscal de la patria”.

Durante años, De la Torre investigó y probó una serie de irregularidades relacionadas con el negocio de exportación de productos vacunos. Entre otros, que los frigoríficos extranjeros llevaban una doble contabilidad, exhibiendo falsas y escasas ganancias y hasta pérdidas, mientras se enviaban ocultas las ganancias reales a las casas matrices, consumando una verdadera expoliación.

Finalmente, en mayo de 1935, una comisión investigadora del Senado de la Nación, presidida por De la Torre, presentó el informe final de las denuncias, que contenía las conclusiones sobre los perjuicios que acarreaba para el país el comercio de carne con Inglaterra tras la firma del pacto Roca-Runciman de 1933. El legislador no sólo acusó de fraude y evasión impositiva a los frigoríficos Anglo, Armour y Swift, sino que aportó pruebas que comprometían seriamente a dos ministros del gobierno de Justo: Pinedo, de Economía, y Duhau, de Hacienda.

Los debates en el Senado fueron subiendo de tono, hasta que el 23 de julio, se produjo la trágica sesión. Luego de un intenso careo entre Pinedo y De la Torre, que entre gritos llegó hasta la amenaza a batirse a duelo, De la Torre se acercó al estrado y, tras un forcejeo y tropezón con Duhau, terminó en el piso. El senador electo por Santa Fe y compañero de bancada de De la Torre, Enzo Bordabehere, se acercó entonces al tumulto. Pero en ese mismo momento, un matón del Partido Conservador, el ex comisario Ramón Valdez Cora, sacó un arma y disparó al tumulto, intentando alcanzar a De la Torre. Sin embargo, fue Bordabehere quien recibió tres balazos, que terminaron de inmediato con su vida.

En un nuevo aniversario del escandaloso y trágico asesinato en el senado de la nación, recordamos las palabras de De la Torre, relatando la impotencia sentida frente al poderoso entramado de intereses de la Década Infame.

Fuente: Lisandro de la Torre, Obras completas, Buenos Aires, Américalee, 1957.

«Se dice que estoy solo. Eso puede ser cierto; estoy solo frente a una coalición formidable de intereses; estoy solo frente a empresas capitalistas que se cuentan entre las más poderosas de la tierra; estoy solo frente a un gobierno cuya mediocridad, en presencia del problema ganadero, asombra y entristece; y así, solo, me batiré en defensa de una industria argentina esquilmada e inerme, como me batí hace diez años en defensa de la industria de la yerba mate, que dos ministros poderosos habían condenado a morir, y como me batí hace dos años por la modesta industria del tomate, que apenas empezaba a desarrollarse en las regiones más dignas de fomento.»

 

Lisandro de la Torre

Fuente: www.elhistoriador.com.ar