La expansión inglesa


Autor: Felipe Pigna

La reina Victoria ocupó el trono inglés entre 1837 y 1901. Durante ese prolongado período, conocido como época victoriana, Gran Bretaña se convirtió en la potencia colonial más importante al explotar enormes extensiones en Asia, África, Oceanía y América.

¿Qué fue el colonialismo? 
Fue una ideología que justificó la ocupación de territorios, transformados en colonias, por parte de las principales potencias europeas. El Jefe del Departamento de Colonias de Gran Bretaña, Joseph Chamberlain, dijo: «La raza británica es la más grande de las razas dominantes que el mundo ha conocido y no puede cumplir su misión, que es crear el progreso de la cultura humana si no es merced a la expansión de la dominación inglesa». Con la excusa de difundir los valores de la civilización europea, potencias como Gran Bretaña incorporaron a sus imperios millones de kilómetros cuadrados, incontables riquezas naturales y millones de habitantes que, además, formaban nuevos mercados para sus productos.

¿El colonialismo inglés hizo progresar a los pueblos que incorporó a su imperio? 
No necesariamente. Existe la idea de que allí donde iban los ingleses florecía la cultura, los trenes y el progreso, pero esto, si bien ocurrió en algunos lugares, no fue siempre así. En muchas zonas ocupadas por el Imperio Británico o sus compañías comerciales, la gente quedó más pobre que antes y el país más atrasado. Así ocurrió en Bengala, India. Antes de la llegada de los ingleses (1775), era una zona rica y fértil en la que florecía la industria textil, pero quedó en la ruina tras la colonización inglesa. Cientos de talleres producían todo tipo de tejidos que abastecían al mercado y hasta generaban excedentes para la exportación. Su conquistador, Robert Clive, describía a la Bengala de 1757 como un centro textil «tan extenso, populoso y rico como Londres». Al ocupar la India los ingleses arrasaron con todos los talleres de Bengala y ocuparon a su población en plantaciones de opio, una droga alucinógena muy de moda por aquel entonces. «Cientos de miles mueren de hambre en un solo año –señala Smith- a causa de las condiciones impuestas por los conquistadores que convirtieron la escasez en hambre.» En 1840 la población de Bengala había descendido de 150.000 a 30.000 habitantes.

¿Cómo estaba compuesto el Imperio Británico? 
En 1857, tras la derrota de las rebeliones internas, se consolidó el dominio de Inglaterra sobre la India y la reina Victoria fue coronada emperatriz y fue nombrado un virrey para administrar ese territorio. Entre 1840 y 1842 los gobernantes chinos se opusieron terminantemente a abrir sus mercados al tráfico de opio llevado adelante por comerciantes ingleses. Así nació la Guerra del Opio, tras la cual los ingleses ocuparon Hong Kong. En África, ocuparon Egipto, Sudán, Kenia, Somalía, Nigeria, Rhodesia y Sudáfrica. En Asia, además de la India, Pakistán, Birmania, Malaca, Borneo, Nueva Guinea y Singapur. Y todo el continente de Oceanía (Australia y Nueva Zelanda).

En el Atlántico Sur, ocuparon en 1833 las Islas Malvinas, cuya soberanía era ejercida por el gobierno de Buenos Aires.

¿Cómo administraba Gran Bretaña su Imperio? 
La monarquía inglesa otorgaba cierta autonomía a algunas de sus colonias, a las que llamó dominios. Tal es el caso de Canadá, Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda. En el resto de los casos ejerció un control más directo a través de gobernadores que tenían como principal misión mantener la paz social y extraer el máximo de beneficio económico del territorio que administraba.

¿Qué pasó con la Argentina? 
La Argentina nunca fue una colonia inglesa. Sin embargo dependió económicamente de Gran Bretaña durante muchas décadas. Esta dependencia económica llevaba necesariamente a una dependencia política, porque cada medida importante que se iba a tomar en nuestro país se consultaba primero con el embajador inglés.

Fuente: www.elhistoriador.com.ar