La Campaña Admirable de Bolívar y la II República Venezolana


Hacía poco menos de un año había caído la primera república venezolana, declarada en abril de 1810. Corrían los primeros meses de 1813 y el general en jefe del Ejército del Norte, Simón Bolívar, alistaba a sus tropas en las Provincias Unidas de Nueva Granada para reconquistar su país. Acompañaban al libertador unos 1.600 hombres, pero debían enfrentarse a un ejército diez veces más grande, que esperaba refuerzos desde España y las Antillas. Habría que apelar a una guerra de movimiento, rápida, ágil, que se sobrepusiera al dominio del tiempo y el espacio que ejercía el más numeroso ejército español. Urdaneta, Girardot, Ribas y Ricaurte eran los valientes mandos que encabezarían aquella avanzada.

Primero fue la neogranadina Ocaña, en enero de 1813. Un mes más tarde, Cúcuta. Al borde del país venezolano, el ejército bolivariano acumuló fuerzas y energías para, entonces sí, comenzar la campaña hacia el norte. Esto sucedió el 14 de mayo de 1813. En un ascenso zigzagueante, con avances y retrocesos, sorpresivo y astuto, los generales del ejército libertador fueron derrotando a los realistas y tomando las ciudades camino a Caracas. San Cristóbal, La Grita, Mérida, Trujillo, fueron las avanzadas al occidente. Llegados a esta última, Bolívar lanzó su proclama de “guerra a muerte”, llamando a los españoles a sumarse a la lucha contra los realistas o sufrir el frío contacto de los sables libertadores.

En pocas semanas, el ejército español fue derrotado consecutivamente, retrocediendo hacia Caracas. A fines de julio, perdieron en Los Horcones (Lara) y días más tarde, el 2 de agosto, Bolívar entró en el importante bastión de Valencia y, sin demora, el 6 de este mes, a menos de tres meses de iniciada la avanzada, el pequeño ejército patriota ingresaba en Caracas. La campaña había resultado “admirable”, y de ahí el nombre con que se la conocería.

Recordando la fecha de inicio de la campaña hacia Venezuela, el 14de mayo de 1813, que culminaría con la instauración de la segunda república venezolana, traemos las palabras de Bolívar, en su proclama de Trujillo, conocida como “Guerra a muerte”, firmada el 15 de julio de 1813.

Fuente: Simón Bolívar, “Decreto de guerra a muerte”, junio de 1813; en Frank Waldo, Simón Bolívar. Nacimiento de un mundo, Caracas, El perro y la rana, 2006.

«Venezolanos: un ejército de hermanos, enviado por el soberano Congreso de la Nueva Granada, ha venido a libertarnos, y ya lo tenéis en medio de vosotros, después de haber expulsado a los opresores de las provincias de Mérida y Trujillo. Nosotros somos enviados a destruir a los españoles, a proteger a los americanos y a restablecer los gobiernos republicanos que conformaban la Confederación de Venezuela. Los estados que cubren nuestras armas están regidos nuevamente por sus antiguas Constituciones y Magistrados, gozando plenamente de su libertad e independencia, porque nuestra misión sólo se dirige a romper las cadenas de la servidumbre, que agobian todavía a algunos de nuestros pueblos, sin pretender dar leyes ni ejercer actos de dominio a que el derecho de la guerra podría autorizarnos. Tocados de vuestros infortunios, no hemos podido ver con indiferencia las aflicciones que os hacían experimentar los bárbaros españoles, que os han violado los derechos sagrados de las gentes: que han infringido las capitulaciones y los tratados más solemnes; y, en fin, han cometido todos los crímenes, reduciendo la república de Venezuela a la más espantosa desolación. Así pues, la justicia exige la vindicta, y la necesidad nos obliga a tomarla. Que desaparezcan para siempre del suelo colombiano los monstruos que lo infectan y han cubierto de sangre: que su escarmiento sea igual a la enormidad de su perfidia, para lavar de este modo la mancha de nuestra ignominia y mostrar a las naciones del universo que no se ofende impunemente a los hijos de América…»

 

Simón Bolívar

Fuente: www.elhistoriador.com.ar