Camilo Henríquez y la formación de la Primera Junta de Gobierno de Chile


La población de la Capitanía de Chile fue una de las últimas en enterarse de los sucesos en España, de la invasión napoleónica y la captura de Fernando VII. Al tiempo que llegaban los comisionados de la Junta Central de España, en reclamo del apoyo para aquel reino, también comenzaban a llegar los motivos que habían alentado en otras poblaciones del Virreinato el movimiento juntista. El error de los representantes de la corona fue iniciar una represión preventiva cuando sobrevino la Revolución de Mayo en Buenos Aires. La aristocracia criolla reaccionó contra el gobernador García Carrasco, reemplazándolo por una junta que tenía como presidente al vizconde realista don Mateo de Toro y Zambrano. Como en otras juntas, los realistas quedaron en franca minoría y los argumentos esgrimidos para deponer a los gobernadores fueron pretextos, siendo, en este caso, la falta de credenciales para ejercer sus cargos, de parte de los representantes de la corona, el utilizado por la elite criolla. Sin embargo, la Junta no emitió una declaración antimonárquica y estaba convencida de actuar en interés de los reyes españoles, siendo algunos pocos insurgentes, como el sacerdote Camilo Henríquez, los que iban a clamar por la independencia, que no se conseguiría hasta 1818. Reproducimos aquí una frase de la proclama escrita por este patriota chileno, que circuló en enero de 1811, en Santiago, con la firma de Quirino Lemachez.

Fuente: José Luis Romero, El pensamiento político de la emancipación (1790-1825), Tomo I, Caracas, Biblioteca Ayacucho, 1977.

«De cuanta satisfacción es para un alma formada en el odio de la tiranía, ver a su patria despertar del sueño profundo y vergonzoso que parecía hubiese de ser eterno y tomar un movimiento grande e inesperado hacia su libertad (…) A la participación de esta suerte os llama, ¡oh pueblo de Chile!, el inevitable curso de los sucesos.»

 

Camilo Henríquez

Fuente: www.elhistoriador.com.ar